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Compra varios hisopos de algodón. Usar tu saliva para limpiar una obra de arte puede parecer tanto loco como profano, pero es un método que utilizan los curadores de los museos de todo el mundo. La saliva tiene enzimas suficientes para sacar el polvo y la mugre, pero no tantas como para dañar la pintura. Sin embargo, harán falta muchos hisopos, así que consigue toda una caja.- Ten presente que este método requiere de algo de paciencia -pregúntale al interno de un museo cuántas horas pueden ser necesarias para limpiar una pintura grande de esta manera. (Pista: son más de dos.) Pero si quieres limpiar meticulosamente tu pintura con un riesgo de daño de casi cero a los óleos, esta es la manera de hacerlo.
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